Todos tenemos un Plan. Y si no, deberíamos tenerlo. Un Plan empieza por la Visión. ¿Cómo te ves el final de esta etapa? Por supuesto, la definición de «etapa» y su duración depende de cada uno. La mejor manera de contestar a la pregunta es describir cómo somos y estamos, viviendo plenamente el desarrollo de nuestra Causa, de nuestro propósito.
Los siguientes apartados del Plan se acercan en el tiempo hasta el presente para convertirse en guía de acción y referencia del avance. Para que la Visión se convierta en realidad, ¿qué haré durante el próximo año? ¿Y durante el próximo trimestre? ¿Y mañana? Así llegamos a los proyectos, a las tareas y, con ellos, a los objetivos concretos y medibles.
Pero de todo lo que va a ocurrir durante la etapa que abarca nuestra Visión, sólo el veinte por ciento está en el Plan. El ochenta por ciento simplemente ocurre. Muchas veces sin previo aviso. A veces para ayudar. Otras, nos parece que para entorpecer.
Los buenos líderes que he conocido no luchan contra esos inconvenientes. Los mejores ni siquiera los llaman «inconvenientes». Las etiquetas «favorable» o «desfavorable» son nuestras, no son intrínsecas a los hechos que ocurren. Lo que es bueno o malo es nuestra actitud y acción ante lo hechos, no los hechos en sí. Entendiendo por bueno «ayuda a construir la Visión» y por malo «perjudica la construcción de la Visión». Porque bueno o malo, per se, no lo es nada.
En el momento en que etiquetamos algo de lo que ocurre como «problema» o inconveniente», empezamos a luchar contra ello. Necesitamos resolverlo o eliminarlo. O quizás ignorarlo, no mirar, no hablar de ello y seguir con el Plan como si no hubiera ocurrido. En el primer caso perdemos el foco. En el segundo, el contacto con la realidad.
Ante un supuesto problema, la pregunta clave es siempre ¿cómo continuamos construyendo la Visión? La lucha es siempre por la Causa, nunca contra los inconvenientes.
Los grandes estrategas militares se distinguen por la aplicación de este principio. Napoleon, en la campaña italiana, no se centra en Turín y Milan, ciudades clave a todas luces. Al encontrarlas bien defendidas plantea las seis siguientes batallas en localidades menores y alcanza su propósito. Su causa era conquistar Italia, no resolver el problema de la toma de Turín o Milán.
Julio Cesar, en la guerra civil contra Pompeyo y los Optimate, no toma Roma ni siquiera cuando ésta queda desprotegida. Su causa era dar a la República la forma qué él consideraba mejor, no resolver el problema de cómo gobernar en ese justo momento su capital.
En ambos casos la estrategia de sus enemigos falló por el mismo motivo: asumieron que los dos generales se centrarían en el problema (tomar Turín y Milán o gobernar una Roma sumida en el caos). Ni Cesar ni Napoleón fingieron que el problema no existía, pero tampoco lo convirtieron en su prioridad. Mantuvieron el foco en su Visión. En su Causa.
Los ejemplos bélicos esclarecen, pero me cuesta encontrarlos inspiradores. Para mí, la más bella descripción de este principio está en el Tao Te Ching de Lao Tse.
El texto resulta enigmático tanto por su antigüedad como por nuestra distancia de la cultura china. Lejos de mí el atrevimiento de proponer una interpretación, pero sí quiero comentar algo de lo que aprendí leyéndolo.
Tao significa camino. En los versos de Lao Tse ese Camino es una causa universal. Un devenir natural, un proceso, un cambio permanente en el que todo se sucede en armonía, sin esfuerzo y para ventaja de todos… Sin olvidar qué:
EL Tao que se intenta aprehender no es el Tao mismo;
el nombre que se le da, no es su nombre adecuado. (1)
Te significa virtud o poder. La virtud y el poder que proporciona actuar, vivir, a favor de ese camino universal
Si tuviera una chispa de sabiduría,
anduviera yo por el gran camino,
con el solo temor de extraviarlo. (1)
Cuenta la leyenda que este Libro (Ching) del Camino y el Poder, o quizás Libro del Poder del Camino lo escribió Lao Tse como compilación de consejos a los decadentes gobernantes de su tiempo. Sin olvidar que cada uno somos el máximo gobernante nuestra propia vida.
Hazlo antes de que acaezca,
pon orden antes de que estalle el caos.
El árbol que apenas puedes abrazar
ha nacido de una minúscula punta. (1)
¿Puede esa minúscula punta ser nuestra Visión? ¿El orden, el Plan para acercarnos a la plenitud de vivir nuestra Causa? Una Causa al servicio de todos…
El que actúa fracasa,
el que aferra algo lo pierde.
Por eso el sabio no actúa (…)
Siempre que las gentes emprenden un negocio,
fracasan cuando lo culminan. (1)
En estos versos encuentro la frontera gris entre la aceptación indolente y el foco en la Causa por encima de los problemas. La filosofía del Tao habla de la acción en la inacción, y contra la indolencia recuerda que «el Tao puede requerir que bailes frenéticamente». No se trata de retirarse y no hacer nada. Se trata de asegurar que, por encima de todo, lo que hacemos y lo que no hacemos está al servicio de la Causa.
Y la Causa, la de cada uno y la universal, es un Camino, no un lugar al que llegamos. El foco en el resultado, la obsesión por el objetivo, puede ser la trampa que nos lleve al fracaso. Siempre que las gentes emprenden un negocio, fracasan cuando lo culminan. La vida, el liderazgo, la Causa, son un juego infinito (2). Los objetivos y sus resultados son herramientas, jalones en el camino. Tan útiles como prescindibles. Ínfimos frente a lo verdaderamente importante: el Camino.
Para no extraviar el Camino, luchemos por la causa (haciendo o no haciendo), nunca contra los inconvenientes.
(1) – Las citas del Tao Te Ching provienen de las versiones editadas por Clásicos Ucieza -traducción de Ramón Hervas- y Trotta -traducción de Iñaki Preciado.
(2) – He tomado prestada la idea de «juego infinito» del libro de James Carse, Finite and infinite games
_________________________________________________________
Si quieres que te avise por WhatsApp o mail cada vez que publique una entrada, envíame tu teléfono o tu correo electrónico a reginoq@gmail.com.
Tus datos serán utilizados exclusivamente para ese fin y bajo ningún concepto serán cedidos a terceros. Puedes consultar la política de privacidad completa en esta misma web.